Nuestras calles… huelen a fiesta.

Nuestros jovenes danzadores ya están entrenando a tope para darlo todo en las próximas fiestas. LLevan ya muchos días trabajando, sufriendo, pasando penurias climáticas y sin embargo, lo dan todo día a día. Novatos y noveles unidos como siempre, no importa la edad, la experiencia, todos ellos forman una piña y se nota la ilusión que tienen. Sus abuelos, padres, tios, hermanos alguna vez lo hicieron y esa ilusión arraigada es la que les motiva aunque sufran. ¡Gracias chavales!